El susurro infernal del viento nocturno me llama desde hace un rato, y sigo evitando nuestro encuentro... "Ayer fue así, hoy ya no, mañana tal vez no existiré..."
Con adornos dorados y coloridos disfraza utopías perdidas en la memoria de la niñez, esa que retorna sin palabras y sin metas, solo retorna para anidarse como sángano en el mero centro de la "voluntad".
Y aún cuando quisiera evitarlo, se que antes de dormir le haré una visita... Debo decir que ha sido un fiel compañero, solo aparece ahí para crear pesadillas...
Tengo la fortuna de conocer a las flores y a la luna y de nunca pegar los ojos hasta serciorarme de que despertaré al siguiente día. Claro que, al despertar, escondo mi costal de sentimientos "fantasma" esos que ya no pertenecen a este presente, esos "sánganos" que estremecen mis tardes cuando no estoy conmigo misma, y que suelen irse tan lejos que a veces da miedo...
Miedo de mi misma.
Y claro!, no podía faltar la buena paranoia y su frase repetitiva: "Ya me escucharon"
A veces me canso de estar matando gente en mi cabeza por no soportar la desnudez.
Pero otras veces la muerte cobra un significado tan profundo que solamente el murmullo lejano de la lucidez se transforma repentinamente en un grito: ¡Estas viva!
Y entonces un sueño utópico se resbala por mis sienes confundiendose con el cielo nocturno, así de pronto el reloj avanza mas rápido que mis pensamientos, así tan de repente otra vez respiro...
Fantasma?
Con adornos dorados y coloridos disfraza utopías perdidas en la memoria de la niñez, esa que retorna sin palabras y sin metas, solo retorna para anidarse como sángano en el mero centro de la "voluntad".
Y aún cuando quisiera evitarlo, se que antes de dormir le haré una visita... Debo decir que ha sido un fiel compañero, solo aparece ahí para crear pesadillas...
Tengo la fortuna de conocer a las flores y a la luna y de nunca pegar los ojos hasta serciorarme de que despertaré al siguiente día. Claro que, al despertar, escondo mi costal de sentimientos "fantasma" esos que ya no pertenecen a este presente, esos "sánganos" que estremecen mis tardes cuando no estoy conmigo misma, y que suelen irse tan lejos que a veces da miedo...
Miedo de mi misma.
Y claro!, no podía faltar la buena paranoia y su frase repetitiva: "Ya me escucharon"
A veces me canso de estar matando gente en mi cabeza por no soportar la desnudez.
Pero otras veces la muerte cobra un significado tan profundo que solamente el murmullo lejano de la lucidez se transforma repentinamente en un grito: ¡Estas viva!
Y entonces un sueño utópico se resbala por mis sienes confundiendose con el cielo nocturno, así de pronto el reloj avanza mas rápido que mis pensamientos, así tan de repente otra vez respiro...
Fantasma?
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