Gritaba tan fuerte que los cristales de las ventanas se quebraron.
Gritaba porque habia quedado ciego.
Y ella, en silencio, lo miraba con ternura y tristeza.
Abrió la boca como si fuera a hablar y en un instante él guardó silencio.
Ella parecía hacer un gran esfuerzo por no explotar en llanto y así de pronto susurró:
-Te quiero-....
En ese instante las ventanas rotas desaparecieron y ellos descubrieron que estaban dentro de un tunel que poco a poco los estaba abandonando, ambos permanecían quietos, a lo lejos ya se divisaba una luz y cuando fueron invadidos por ella, se escuchó nuevamente un susurro:
-Abre los ojos, no estas ciego-...
El abrió los ojos un tanto temeroso de encontrarse desnudo pero al mirar el vasto jardin al que habían llegado no pudo evitar sonreir...
Amanecia y ambos eran contagiados con los colores que pintaban al firmamento, la hierba era fresca y jugueteaba con los pies de él.
De pronto una estrella morada se instaló en su hombro y cuando la sintió dandole calor en su pecho Puk estalló en llanto, como si hubiera retenido por milenios lágrimas de dolor...
Ella lo acarició suavemente, le besó la nuca, la frente, las manos, se bebió todas sus lágrimas, y él poco a poco se desvanecia, hasta que se tendió sobre la hierba a dormir. Ella lo acarició una eternidad más.
Y cuando Puk despertó encontró en su mano una llave y en su oído el recuerdo de un susurro que decía:
No estas solo...
Fantasma?
1 comentario:
Simplemente bello!!
Me gusto mucho este post!!
Besitos Fantasma :-)
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